“Tú no sabes lo que es sufrir porque yo sí que pasé por una enfermedad grave”
“Si pasaras una guerra verías lo que es la ansiedad”
“Si te quedas sin trabajo, pues buscas otro, pero no hay que hacer un drama”
“Está así de triste, porque se le ha muerto el perro, ¡qué tontería!”
“Si estuviera en la India o en Brasil en una fabela, no tendría ningún problema”
“Hace ya un año que se le murió su madre y sigue triste, a todos se nos muere alguien, pero hay que seguir adelante”
“Sí, he oído que el vecino va al psicólogo y mira que tiene dinero”
“Una vez vas al loquero, ya no hay marcha atrás”
“Pero si es rico, ¿qué problemas va a tener?”
La inferencia de pensar que porque una persona es rica no tiene problemas, es estúpida y esa podría ser la primera razón que indicaría que las frases de arriba suelen están pensadas e incluso dichas por personas estúpidas y tristemente, casi ningún estúpido sabe que lo es. Los Neandertales Estupidus.
Ricky Gervais suele apuntar que ser estúpido es como estar muerto, “uno no lo sabe y todos lo padecen”, pues esto es similar.
Los Neandertales Cabronidus (que todavía nos rodean) suelen apuntar que ellos siempre están bien, que no les afecta nada, que hay que estar fuertes y que cualquier problema se puede ajustar rápidamente al plano cognitivo. No solo son los controladores de las emociones sino que se auto coronan como los comandantes de las emociones del globo terráqueo.
Además, apuntan los Neandertales Catetus, que hay que aprovechar cada minuto, que no hay que regalar tiempo al duelo, que uno tiene que ser duro y que si encima eres rico deberías compararte con los pobres del Sudán ya que ellos sí que sufren (aunque no sepan dónde está el Sudán)
Lo que los Neandertales Gilipollus que nos rodean no concluyen es: ¿en qué basan sus preceptos de Neandertales Brutalus Estupidus? Podría ser la conclusión de su tercera tesis doctoral, pero lo dudo.
El aluvión de criticas que reciben los Ricky Rubio o Alejandro Sanz porque dicen de viva voz que no se encuentran bien en las redes sociales es vomitivo ya que, siempre según los Neandertales Super Estupidus, “pero de qué se van a encontrar mal si tienen mucho dinero” antes de llevarse el palillo a la boca, eructar o beberse el último vinito con soda.
Rematan la faena de Neandertales Tertulianus, antes de rascarse el barrigón con el siguiente embiste: “si se levantaran a las 6 a limpiar casas o a conducir un camión durante horas, ya verías como no tendrían tiempo a estar depres, qué sabrán ellos de estar depres.”
Qué interesante es el cerebro de un Neandertales Atontaus cuando cree que lo que hace él es mucho mejor que lo que hacen los ricos, cuando simplemente lo que describe es su más que soberana estupidez usando el siempre mal llevado a cabo “razonamiento comparativo”: yo sí que me siento mal y tú no puedes sentirte mal, porque tú que vas a saber ya que yo sí que sufro.
En otras palabras, yo sí que puedo sufrir, mientras tú que estás en mejor posición social que yo, no tienes el derecho a enfermarte.
Y estos personajes dantescos también podrían seguir con su razonamiento ilógico: “no me puedo creer que el jefe que es rico tenga cáncer” no creo que se atreva a decir “aquí el único que tiene el derecho a tener cáncer soy yo”
No es la democratización de la relación dialéctica de poderes, es la estupidez llevada a su máxima potencia.
Podríamos incluso preguntar a estos Neandertales Cortus Mentales: “sería súper óptimo que me clasificara las enfermedades que según su opinión va en función de los niveles de ingresos”
¡Qué razón tenían los Punsetes cuando gritaban hace unos cuántos años ya!: Que no pase un día sin que des tu opinión de mierda.
Romper los estereotipos que llevamos arrastrando desde hace miles de años, nos compete a todos los Sapiens buenos y es nuestra obligación que las nuevas generaciones no sufran más las estupideces de los Neandertales Capullus.
Dicen que los mejores líderes son los que saben que no verán sus frutos, porque serán las generaciones posteriores las que los saborearan. Seguro que la frase es de alguien famoso, pero no la he encontrado.